jueves, 15 de diciembre de 2011

Tras-Hendiendo

“Tras-hendiendo”

Sobre la cálida piel, envoltura del alma, ha trazado intrincados jeroglíficos de sanguinolenta ansiedad; de los heridos párpados se precipita lánguidamente la húmeda desesperación, y sus afiebrados pies se diluyen a cada paso en este piso de inconstantes texturas.
Abandona a sus espaladas el inmenso camino, que lo llevará en plenitud a lo eterno, deja tras de si el ensueño y ese quebrantador miedo, invadido por las dudas y el doloroso e inquieto silencio, que acechan impasibles su frágil paso por el tiempo.
Trascendiendo, ascendiendo, descendiendo en esta incansable tierra y su perpetuo recorrido, colosal viajero errante que violento lo toma, arrastrándolo y mordiendo, la marchita voluntad y ese ciego entendimiento.
Tan pequeño y arenosos ante el reloj sediento, Josías se hermana contigo que te lees, tembloroso en este texto e incrédulo te mirarás congelado en sus lienzos, que descarnados muestran tus cortantes pasos, en busca de la victoria sobre las duras manos del olvido polvoriento.
Lentamente recorra este delirante viaje sobre las hendiduras de aquellos que osan quedar bordados con hilos de amargura y deseo a las incontables memorias de los que fugaces vagamos por el orbe, como estrellas titilantes del nocturno espejo.
No te asustes que su pincel haya mirado muy dentro de tus descoloridos momentos de gris desfallecimiento, en que tu coartado corazón ahogado de sufrimiento escupió sin miramientos el último medio latido que te animaba a seguir paso a paso los tormentos de esa engañosa montaña llamada inmortalidad, espinosa corona que a lamentos te levanta triunfante sobre este mundano reino de héroes desechables y dioses de polietileno.


Karla Paola Rebolledo García
Artista Escénica

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